¿Cómo lavar una manta pesada?

Que las mantas con peso tienen numerosos beneficios y que mejoran la calidad de vida no es ningún secreto. Su precio, aunque es elevado, se justifica como una inversión en salud. Al ser entonces doblemente importantes, tanto por ser un producto caro, como por jugar un papel vital en nuestra salud, deben lavarse, tratarse y limpiarse con especial atención.

Puesto que las mantas con peso se utilizan con regularidad, es inevitable tener que limpiarlas de forma periódica. En general, si están cubiertas con un edredón o si se usan con una sábana, deben lavarse cuatro o cinco veces al año. En el caso de que la manta se utilice directamente sobre el cuerpo, conviene lavarla con más frecuencia.

En este artículo te indicamos una serie de consejos sobre cómo lavar una manta pesada, para que con ellos puedas prolongar el tiempo de vida de tu manta con peso.

¿Cómo se debe lavar una manta con peso?

A la hora de lavar una manta con peso, el tipo de relleno utilizado y el tipo de tejido con el que está fabricada será lo que determine la forma en la que se debe lavar.

Estas mantas están fabricadas con varios bolsillos, los cuales están rellenos de cuentas de cristal, bolitas de poliéster, arroz o materiales similares. Debido a esta particularidad, es necesario cuidarlas de forma distinta a como lo hacemos cuando lavamos mantas normales.

Salvo instrucciones específicas del fabricante, cuando vayamos a lavar una manta pesada en una lavadora, conviene utilizar sólo agua fría. Por otro lado, hay que utilizar también un detergente suave que no contenga lejía ni suavizante, así como evitar los llamados detergentes «resistentes». Se recomienda también utilizar aquellos que no contengan colorantes.

Por lo general, si una manta pesa más de 11 kilos, es demasiado pesada para lavarla en una lavadora doméstica normal. Las lavadoras de las lavanderías son más grandes que las domésticas y están preparadas para soportar pesos superiores.

Hay que tener también especial cuidado a la hora de secar una manta con peso. Para obtener los mejores resultados, es conveniente secar la manta recién lavada, y a ser posible, ponerla al aire libre.
Si se dispone de una secadora se puede utilizar para secar la manta, puesto que muchas mantas pesadas están diseñadas para soportar un calor moderado. No obstante, si se deja secar la manta colgándola, y de manera natural, estaremos prolongando la vida del tejido y del relleno.

Secar una manta con peso al aire libre

La forma más natural de secar una manta al aire libre es hacerlo mediante un tendedero y en un sitio en el que circule el aire.
Al secar la manta en el tendedero, hay que asegurarse de que cuelgue uniformemente, para que el peso se distribuya proporcionalmente y que así la manta no pierda su forma.

La mayoría de las lavadoras domésticas tienen ciclos de centrifugado que eliminan el agua sobrante de la ropa antes de secarla. En algunas ocasiones, ropa pesada o muy voluminosa (como una manta con peso), pueden necesitar un programa de centrifugado adicional para terminar de eliminar dicho exceso de agua.

Si al sacar la manta con peso de la lavadora pesa más que de costumbre, o si el agua se puede exprimir con la mano, es que está demasiado húmeda para secarla en la secadora.

Tomar estas precauciones al secar la manta ponderada hará que se mantenga en buenas condiciones de uso durante más tiempo.

Cuándo ir la lavandería

Como hemos mencionado antes, no se recomienda usar una lavadora doméstica si nuestra manta ponderada pesa más de 11 kilos.

Para mantas de peso superior es recomendable ir a una lavandería, en donde cuentan con lavadoras de tamaño industrial. Si no dispones de una lavandería cercana o prefieres evitar tener que llevar allí tu manta, puedes utilizar una funda nórdica para proteger la manta con peso y así no tener que lavar la manta.

El lavado y el secado de una funda son mucho más fáciles: basta con quitar la funda de la manta, meterla en la lavadora y seguir las instrucciones que indique el fabricante en la etiqueta.

Aún con una funda nórdica, la manta con peso debería limpiarse o airearse cada cierto tiempo. Tender al aire libre tu manta con peso en un día en soleado puede ser una buena idea, puesto que el aire fresco y los rayos del sol limpiarán la manta de forma natural.

No obstante, será necesario lavar la manta lastrada, especialmente si se ha producido algún derrame, si se ha manchado o si los fluidos corporales han entrado en contacto con ella. Sigue las instrucciones indicadas anteriormente sobre el límite de peso de 11 kilos de la lavadora doméstica y valora visitar una lavandería, donde podrán lavarla por ti, ahorrándote posibles quebraderos de cabeza.

Qué evitar a la hora de lavar una manta con peso

La forma en la que se debería lavar una manta con peso es bastante especial, y hay que evitar hacer ciertas cosas a la hora de lavarlas. Como hemos dicho, las mantas pesadas son bastante peculiares y, como tal, requieren un lavado único.

Utiliza únicamente detergente suave para la ropa y que no contenga ni lejía ni suavizante. Dependiendo del tejido, algunos suavizantes pueden acumularse en los materiales de una manta con peso, haciendo que se vuelva rasposa y se quede rígida.

La lejía o el cloro, aunque estén diluidos, deben evitarse. Ambos compuestos pueden hacer que las fibras del tejido se rompan, haciendo que la manta se desgaste más rápidamente y acortando, por tanto, su vida útil. Por otro lado, también pueden deteriorar el relleno de la manta con peso.

La lejía, así como el suavizante, también pueden afectar negativamente al rellenos de una manta con peso, haciendo que se rompa y se apelmace.

¿Se deben planchar las mantas con peso?

Se debe evitar planchar las mantas con peso. El calor de la plancha puede llegar a provocar que el relleno se estropee o que en el peor de los casos se derrita.

Aunque el tejido sea seguro para la plancha, el relleno probablemente no lo sea. Alguno de ellos puede llegar a resistir altas temperaturas, como las cuentas de cristal, pero en cualquier caso tampoco se recomienda planchar mantas con este tipo de relleno.

Consideraciones sobre tejidos especiales

Las mantas con peso pueden estar fabricadas de diferentes tejidos, siendo los más comunes los siguientes:

Algodón

Quizás este sea el tejido más habitual, y al ser uno de los tejidos más comunes del mundo, es bastante fácil de cuidar. Este tejido es ideal para mantas con peso que se vayan a usar en estaciones más calurosas como el verano.

Las mantas hechas de algodón deben lavarse por separado, y en una sola carga. Tener más ropa en la lavadora, además de la manta, puede hacer que el tejido de esta sufra y se desgaste más rápidamente.

Utilice un detergente suave y sin cloro con ½ taza de vinagre para conservar el color de la manta. Como siempre, espolvoree el suavizante.

Franela

La franela es una opción de tejido muy popular en las mantas con peso, especialmente para las personas con sensibilidad sensorial.

Puede lavarse en agua fría o tibia, pero no con agua caliente, ya que hará que la franela se desgaste antes.

Retírela de la secadora inmediatamente después de que el programa finalice haya terminado, puesto que si se deque dejar la manta ponderada en un ambiente calentado durante demasiado tiempo hará que las fibras se sequen demasiado en el tejido, disminuyendo su vida útil.

Las mantas de franela también pueden secarse de forma natural con bastante rapidez si el exceso de agua ha sido eliminado.

Vellón

Las mantas de vellón pueden lavarse por separado en agua caliente. Para eliminar las manchas de las mantas de vellón, pruebe a sumergir la manta en la lavadora durante 45 minutos antes de iniciar el ciclo de lavado. Utilice un detergente suave, pero el vellón puede tolerar el suavizante. Para reducir la acumulación de suavizante, que puede hacer que el tejido se vuelva áspero o rasposo, dé un aclarado adicional al vellón antes de iniciar el ciclo de centrifugado.

El vellón puede secarse en la secadora a baja temperatura, pero considere la posibilidad de secarlo al aire libre para reducir la formación de bolitas.

Minky

Algunas de las mantas con peso más vendidas están hechas con tejido minky. Este es un gran tejido para las mantas con peso, ya que es duradero, se lava bien y mantiene fácilmente su textura suave.

Lave las telas de minky con una lejía sin cloro diluida en el agua. A veces, puede haber una mancha en una manta grande que sea difícil de lavar. Si este es el caso, prueba a frotar la mancha del tejido minky, con un cepillo de dientes y una gota de detergente suave.

Evite el agua caliente y los ajustes de calor alto de la secadora porque el minky es una mezcla de poliéster que no tolera el calor.

Mezclas de rayón y lino

El tejido de rayón-lino, el cual es de peso medio, es un material duradero que suele para la fabricación de mantas con peso. Fabricado a partir de madera tratada con productos químicos, se considera un tejido semisintético.

En algunas ocasiones, su color puede desteñir o el tejido puede encogerse al lavarse, por lo que sólo se debe limpiar en seco.

Si tu manta está fabricada con este tejido, consulta la etiqueta para ver las instrucciones del fabricante y recuerda lavarla por separado en agua fría y después secarla al aire libre.

¿Cómo limpiar una manta lastrada con manchas concretas?

Los accidentes ocurren tarde o temprano, por mucho cuidao que tengamos. Es inevitable que, en algún momento, algo entre en contacto con una manta lastrada de forma no intencionada, dando lugar a una mancha.

Cómo quitar las manchas de café de una manta pesada

Para eliminar una mancha de café de una manta pesada, se pueden seguir los siguientes pasos:

  • Diluir de 25 a 30 mililitros de detergente líquido para ropa y de 25 a 30 mililitros de vinagre blanco destilado en unos 300 mililitros de agua. Remover bien dicha disolución y aplicarla sobre la mancha de café.
  • Después, hay que frotar suavemente la zona de la manta donde se encuentre dicha mancha, usando para ello un paño o un cepillo de dientes.
  • Deje que la solución se fije en la mancha de 5 a 10 minutos aproximadamente.
  • Por último, hay que aclarar la zona con agua, y en el caso de que la mancha no haya desaparecido, repetir el proceso hasta que la mancha desaparezca.

Cómo quitar las manchas de vino tinto de una manta con peso

Para eliminar las manchas de vino tinto se puede aplicar entre 40 y 60 mililitros de vinagre blanco destilado a la mancha y dejarlo reposar de 7 a 12 minutos. Seque la mancha con un paño húmedo primero, y luego con otro paño seco.

Si el vinagre no hace desaparecer la mancha, se puede utilizar un quitamanchas. Basta con aplicarlo sobre la mancha, esperar de unos 25 a 30 minutos y luego secar la zona con un paño húmedo.

Una vez que la mancha empiece a disiparse, lava la manta con agua fría y deja que se seque de forma natural.

Cómo eliminar las manchas de orina

La orina es muy ácida, lo que significa que hacer desaparecer este tipo de manchas puede ser difícil. En función del caso, el tratamiento sobre estas manchas serán los siguiente:

  • En el caso de una mancha que todavía esté húmeda, el agua y el jabón deberían bastar para eliminar tanto la mancha como el olor penetrante.
  • Para las manchas que ya están secas, será necesario añadir un quitamanchas enzimático a la mancha, o bien diluir un poco del quitamanchas en el agua de lavado con el que vayamos a lavar la manta con peso. Si el olor a orina persiste, la manta se debe lavar otra vez, antes de su secado.

Conclusiones

Como habrás podido comprobar, las mantas pesadas tienen un diseño exclusivo y unos requisitos para lavarlas que también son algo peculiares.

No olvides que unos 11 o 12 kilos de peso es el límite para lavar una manta pesada en una lavadora doméstica. Ante la duda de si una manta es demasiado grande como para lavarla en casa, se debe consultar con el fabricante, o preguntar en una lavandería, donde podrán aconsejarte sobre qué hacer al respecto.

Recuerda también que las fundas de edredón son una buena manera de cuidar una manta con peso y mucho más sencillas de lavar que una manta lastrada, por lo que puede ser una buena opción tener una con el que proteger la manta.